No obstante, en esta nueva etapa de su trabajo en prensa, el lector se encuentra especialmente con temas que preocupan al autor de Los surcos del azar e invitan a la reflexión. Así, Roca emplea un tono más serio, en ocasiones reivindicativo, que fluye en todo caso sin estridencias. La necesidad de poseer, la complicada gestión del tiempo libre, las dudosas artes en el ejercicio del poder que difícilmente casan con una deseable gestión del bien público, diferentes aspectos del hecho de crear, el negocio de las semillas, la burocracia de grandes corporaciones, los países de segunda mano o los esquivos resortes para la consecución del éxito son algunos de los asuntos en los que se adentra en sus viñetas.