«Pensar y actuar a contratiempo, pero sin dejar por ello de pertenecer a nuestro tiempo. Se trata, en suma, de asumir la incómoda tensión generada por la doble exigencia de sintonizar plenamente con el presente y de contradecirlo de manera radical»
A partir de esta premisa el autor nos invita a reconsiderar e incidir sobre el momento actual, entendiendo que nuestros anhelos transformadores se atisban cada vez más difusos, atravesados de dificultades que son parte inherente a las luchas. De esta forma, proyecta con lucidez nuevas dimensiones y perspectivas que desafíen sin ambages el inmovilismo práctico y discursivo que lastra desde hace décadas el pensamiento anarquista contemporáneo.