¿Por qué tenía que renunciar al hijo que siempre había deseado? Elaine Lowry estaba divorciada y tenía un plan: quería tener un hijo. De hecho quería el hijo que su ex marido iba a tener con su nueva esposa. Al fin y al cabo, él ya se había quedado con la casa y la posición social. Entonces apareció el abogado de la parte contraria, el guapísimo Mitch Ryder. Culpable por su contribución al divorcio de Elaine, Mitch se ofreció como padre. Sólo había una condición: su matrimonio no sería nada más que un negocio. Pero Mitch no tardó en sentir el impulso de proteger a Elaine, sobre todo después de hacer el amor con ella. Además, ¿quién dijo que los negocios fueran más importantes que el placer?