La Navidad era una época dura para Jenna Wheeler, viuda con cuatro hijos. Aunque había tenido que vender parte del rancho de la familia para conseguir llegar a fin de mes, estaba decidida a transformar las vacaciones en pura magia, pero para ello tenía que encontrar un trabajo. Quizás el hombre a quien le había vendido el rancho pudiera ofrecérselo: el guapo Carson McRaven, un hombre que detestaba a los niños. Carson necesitaba un chef, y sabía que la encantadora Jenna podría hacer el trabajo a las mil maravillas, eso sí, si conseguía quitarse a sus hijos de encima. Pero las circunstancias le catapultaron al alegre caos de su familia y a los brazos de Jenna, y aprendió con ello más sobre el espíritu de la Navidad de lo que jamás había imaginado.