Cuando un marinero vuelve a su ciudad natal después de un largo periplo, descubre que el nuevo gobierno ha cambiado el funcionamiento de la ciudad: los ancianos son ejecutados para evitar sobrecargar el sistema de pensiones y la gente se ve obligada a compartir el espacio de sus casas. El azar lo lleva a vivir junto a una cantante de cabaré, de la que se enamorará perdidamente... solo para descubrir que de amar a la amargura hay menos que cuatro letras de diferencia.
El tándem formado por Antoine Ozanam y Tentacle Eye (Antoine Carrion) ha sido una de las sorpresas editoriales de este año y nos ha brindado obras tan distintas como El canto de los sables (un realto de cariz poético ambientada en la China del siglo XIX) y La sombra blanca (que la crítica ha considerado una gran obra al nivel de Juego de tronos). Ahora se atreven con la ciencia ficción, a través de la cual son capaces de realizar una brutal crítica social, mezclada con una hermosa historia de amor, odio y traición.