En 1955, tras escribir El Jarama, Rafael Sánchez Ferlosio se retiró de la circulación para sumergirse durante 15 años en la gramática, lo que él llamó «altos estudios eclesiásticos». Esa época de estudios solitarios derivó en una abundante escritura que fue viendo la luz de manera intermitente a lo largo de muchos años, pero probablemente resume mejor que ninguna otra las preocupaciones fundamentales de la reflexión ferlosiana.
Este volumen, primero de los cuatro que compondrán los Ensayos reunidos, recoge los escritos más directamente ligados a esos años de dedicación a la gramática: Las semanas del jardín, «Guapo» y sus isótopos, las Glosas castellanas y la traducción y notas del Victor de l'Aveyron de Jean Itard, que se recupera tras más de veinte años, entre otros.
«Primero incurrí en "la prosa", o sea "la bella página" (Alfanhuí); después quise divertirme con el habla (El Jarama), y finalmente, tras muchos años de gramática, encontré la lengua (representada no tanto en la última novela, sino particularmente en los escritos no literarios).»
Rafael Sánchez Ferlosio en La forja de un plumífero