Sabores y rutas, nos dejó escrito Josep Pla, un pensamiento ambulante con boina al decir de Manuel Vázquez Montalbán, que: La cocina de un país es su paisaje en la cazuela. Este libro es justamente eso: un paseo por un país, España, con una fabulosa riqueza paisajística, histórica y monumental, abanderado de la dieta mediterránea convertida ya en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, cuya densidad real y su alma profunda difícilmente se puede entender y sobre todo aprehender sin sus cazuelas y sin llenar la andorga y libar como mandan los cánones del buen vivir y gozar, porque, como rezan los azulejos de taberna: No hay amor más duradero que el amor a la comida.