Es una novela divertida, romántica y exagerada, porque sus protagonistas, especialmente Alfi, lo son. Pero también trágica, pues Alfi es un ser herido, como lo era Antón (también Qué te voy a contar tiene su lado trágico). Su nombre lo tomé de una irregular película de Michael Caine que me hizo gracia, Alfie, en la que interpretaba a un seductor; le quité la « e » para españolizarlo, en la medida de lo posible. Después del éxito de Qué te voy a contar buenas críticas, tres ediciones, Premio Tigre Juan, la novela fue rechazada por seis editoriales, Anagrama incluida, lo que supuso un golpe para mí (muy atenuado por su publicación en Plot Ediciones).