En el otoño de 1214 Alfonso VIII emprende el que va a ser su último viaje. Durante el camino de Burgos a Plasencia, ya en el final de su vida, le van asaltando recuerdos de su muy largo reinado (56 años), todo él lleno de hechos singulares: conflictiva minoría de edad, matrimonio fecundo, luchas con los demás reinos cristianos, reconquistas magníficas, derrotas y victorias contra los almohades...
En ese continuo rebullir de pensamientos el monarca repasa los hechos y los va enjuiciando desde su lógico punto de vista, pero ya enriquecido con la perspectiva mayor que le ofrece el hecho de encontrarse más alejado de todo lo que sucedió. Para este hipotético análisis retrospectivo el autor procura basarse en los hechos históricos, aunque también utilizará parte de su formación como psicólogo para tratar de interpretar cómo o por qué sucedieron los hechos y fueron vividos por su protagonista principal.
Más que una novela histórica, lo que en este libro se ofrece es una historia novelada.