Nadie puede permanecer indiferente ante la belleza de Alejandro, ni ante la grandiosidad de su imperio, que se extendió desde el Danubio hasta el Indo. Un hombre considerado como un dios por sus contemporáneos, de ardientes sueños y violentas pasiones, que le consumieron hasta finalmente destruirle. Su vida transcurrió en un mundo de leyenda. Esta es su historia. «En esta excelente novela, Manfredi ha volcado todo su saber histórico y cuanta pasión era capaz de derrochar.» El Mundo