Segunda entrega de «La liga de los chicos supernormales», la serie en la que la gente común, la del montón, son los verdaderos súper héroes, pues... ¿acaso pasar desapercibido no es lo más parecido a ser invisible?
¡ALERTA! - ¡ALERTA! -¡ALERTA!
SE HA PROPAGADO UN VIRUS.
LAS VÍCTIMAS SE VUELVEN TONTUNAS.
GENTE INTELIGENTE: ¡QUEDAOS EN CASA!
GENTE NORMAL: SEGURAMENTE NO NOTARÉIS LA DIFERENCIA. POR FAVOR, ¡SALVADNOS!
El primer ministro de Inglaterra se ha visto obligado a llamar a dos de sus agentes más normalitos:
Jonathan Murray (12 años). Ninguno de sus profesores es capaz de recordar su nombre. Ni su cara. Salvó el mundo una vez. Seguramente fue la suerte del principiante.
Shelley Brown (12 años). Tiene tendencia a narrar sus hazañas imaginarias como si se tratasen de un documental de animales. Salvó el mundo una vez. Seguramente fue la suerte del principiante.
Su misión: atrapar al criminal que ha robado un virus que hace a la gente menos inteligente (es decir, un poco tonta).
Con tanta responsabilidad en juego, ¿podrán Jonathan y Shelley ser los espías del montón capaces de salvar el mundo?