Argumento de Albertine Desaparecida
Encuadernación: Rústica con solapas
Colección: Otra vuelta de tuerca ; 43
Durante el verano y el otoño de 1922 el autor de este libro llevó a cabo modificaciones definitivas en el manuscrito de esta obra. Gracias a un providencial concurso de circunstancias fue posible redescubrirlo en 1986. Claude Mauriac, casado con una sobrina del autor, descubrió un texto dactilografiado lleno de tachaduras y adiciones, así como páginas manuscritas del autor, lo que cambiaba radicalmente la obra. Su nieta, Nathalie Mauriac, se ocupó cuidadosamente de la edición del manuscrito. Los proustianos constatarán, con emoción, que el propio Proust deseaba que la última versión de esta obra fuera más breve, más densa de lo que se disponía hasta la fecha. Ahora, por fin, es posible leer la última versión de una obra maestra.1