A cien años de la formulación de la teoría general de la relatividad, este libro lleva a cabo una operación cultural muy necesaria: fusionar al científico con el hombre, sus teorías geniales con sus flaquezas privadas, su imagen de mito absoluto de la creatividad científica con su imagen popular, y todo ello de forma amena, con fidelidad histórica y rigor científico. En resumen, una magnífica introducción a la vida y a las ideas de un genio, un retrato de la compleja figura del científicohumanista, cuya mirada se extendió desde los más profundos recovecos de la materia a los más remotos horizontes del universo infinito. Difícilmente un libro de divulgación científica será más oportuno: su publicación se produce poco después del descubrimiento de las ondas gravitacionales previstas por la teoría de la relatividad general de Einstein, teoría que se publicó hace casi exactamente cien años, el 11 de mayo de 1916 en la revista Annalen der Physik. También el subtítulo es apropiado: constructor de universos, porque las ondas gravitacionales apuntan al corazón de la fuerza de la gravedad, la más débil y a la vez la más poderosa de las fuerzas que actúan en la naturaleza, la fuerza que comprimiendo las nebulosas enciende las estrellas, y diseñando la geometría del universo decide su destino.
Vincenzo Barone traza el perfil cognitivo de Einstein (sensibilidad estética, pensamiento divergente o lateral, irreverencia pero no desprecio respecto a la autoridad, fe en el pensamiento racional y en la representación matemática de la naturaleza) y lo enhebra con las vicisitudes humanas relacionadas con la carrera y con la vida sentimental de Einstein.