Pese a conservarse en el Museo de Armería de Álava una estatua y sobre todo una escultura ecuestre en el Monumento de la batalla de Vitoria del general Álava, resulta muy sorprendente que no existiera todavía la gran novela acerca de uno de los personejes españoles más fascinantes e internacionalmente conocidos del siglo XIX. Reseguir la trayectoria del general Álava, permite a Ildefonso Arenas trazar curiosos retratos de algunos de los personajes más destacados de los años inmediatamente anteriores y posteriores a la batalla de Waterloo, con particular acierto en el caso de los diplomáticos, a los que trata con una combinación de rigor histórico e ironía que hacen de la lectura de este libro pura delicia.
Por otra parte, el auténtico tour de force que supone relatar de un modo clarificador la batalla de Waterloo se resuelve aquí con un éxito sorprendente.