De los muchos trotamundos ingleses que, atraídos por la historia y la geografía españolas, han relatado sus aventuras por estas tierras, Brenan constituye sin duda un caso peculiar. Seducido por «un país que ha insistido en conservar cierta dosis de anarquía y rebeldía», como confiesa el autor en Al sur de Granada , escrito en 1957, ofrece una original simbiosis de arqueología, historia, etnología y antropología, salpicada de sugestivas interpretaciones, que lo diferencia de todas las demás narraciones de viajeros.