Dipesh Chakrabarty nos lanza en este absorbente ensayo un desafío: aceptar que tras la rica tradición filosófica expresada en sánscrito, persa o árabe hay algo más que letra muerta, que, al margen de Europa, también existe un pensamiento crítico y práctico, capaz de explicar la realidad y de transformarla tanto como la filosofía occidental. Hace tiempo que Europa es una provincia más en el mundo económico globalizado; quizá sea hora también de que deje de situarse en el centro de los estudios culturales y sociales.