Y por un momento, quizás,
junto al árbol, creído centenario,
se posó tu dulcísima frente.
Y el continuo milagro
del pie sobre la tierra inerme.
Y el aire que solloza y que tirita
y luego se adormece y se arrebuja
tiernamente dolido en el costado.
Y una vaga conciencia
de ver atardecer el día
sin mediar la sombra de un reproche.
ENCUENTRO
A LA SALIDA
¿QUÉ ARENA...?
SAPO DE LA TARDE
TU CASA
DIANA
LAS HOJAS
AL PIE DE LA VOZ
Y TE AGUARDO
SOPLO
AL VERTE
GRAMÁTICA
CON DEDOS DIMINUTOS
Y RECLINAS
Y CONTEMPLO
FUNDIDO
¿CÓMO LA LLUVIA?
HERMANA
JUNTO AL MAR
LLEGASTE A MÍ
NARCISO
ASÍ VIENES
PORQUE ERES
Y ES CLARA TU VOZ
Y ERA DULCE
MALHERIDA
RISA
TEMBLABAN
POR QUÉ LE CONSUELES
FUERAN
PARA SABER
GOLONDRINAS
DONDE REINES
AQUÍ
Y TE AMO, TAMBIÉN
Y SENTIRTE
SI TE VAS
PROPÓSITO
REENCUENTRO
Y DECIRTE
QUÉ FÁCIL
DEL AGUA QUE BEBAS
Y SÓLO QUIERO
AL CORAZÓN QUE VENZA
ENTONCES, TÚ
A LA NOCHE
DONDE NO LLEGA
ASÍ QUISIERA
VUELO
CUANDO TE LLAMO
HALLÉ TU FRENTE
¿Y QUÉ TRISTE!
ACASO
ALGO EXISTE
ALLÁ DONDE LOS VERSOS
QUÉ IMPORTA
PORQUE TE AMO
SI PUDIERAS
PARA MORIR
POR SI VUELVES
MIENTRAS
AMARRAS
SIEMPRE
AMOR, ESCÚCHAME
VENGO A BUSCARTE
QUIZÁ