Ser creativo no es atributo exclusivo de genios o artistas. La creatividad no es un don, sino una cualidad que puede trabajarse y expandirse, porque nuestro cerebro es capaz de aprender hasta el último día de nuestra vida. El autor muestra las técnicas necesarias para potenciar nuestra capacidad de imaginar y ser más creativos. A prender a utilizar los sentidos, ampliar la memoria, focalizar la atención y controla las emociones son métodos clave para desarrollar todo nuestro potencial.