El hormigón es el material de construcción más empleado en el mundo. Es el resultado de la mezcla de cemento, áridos y agua, dando lugar a una masa resistente y de consistencia compacta. En la actualidad es el material no natural más utilizado por el ser humano. Desde hace unos años, junto al cemento, el agua y los áridos, los aditivos orgánicos son componentes básicos de ese hormigón y se estima que en Europa más del 90% de los hormigones preparados contienen algún tipo de aditivo, de los cuales, más del 70% son aditivos plastificantes o superplastificantes. Añadiendo pequeñas cantidades de aditivos superplastificantes al agua de amasado del hormigón, se pueden conseguir propiedades mejoradas sobre los morteros y hormigones, hasta tal punto que el uso de aditivos superplastificantes, ha revolucionado la tecnología del hormigón.