Argumento de Adictos a las Sombras: Conversaciones con Adictos Al Sexo
Encuadernación: Rústica
Colección: Camelot; 30
Cuando los expertos quieren conocer las cifras de referentes a la adicción al sexo se encuentran con un problema. O no existen o son vagamente estimativas. No es una adicción cualquiera, su incidencia no puede medirse en miligramos en sangre. Además, el número de individuos que reconocen su problema es mucho más reducido que en otras adicciones, y el número de los que buscan ayuda para poder salir de él es aún más reducido. Sin embargo, la adicción existe, y poco a poco nuestra sociedad toma conciencia de ella.
No son buenos tiempos para las tendencias adictivas. Desde la revolución industrial del siglo XIX todo se produce, se empaqueta y se transporta. La oferta precede a la demanda. Desde la revolución informática de finales del siglo XX, todo está al alcance de un clic, desde la compra semanal hasta nuestra cita del próximo fin de semana.
El sexo es poderoso. Una necesidad suponiendo que queramos prosperar como especie, y así ha sido desde hace miles de años. Pero, como cualquier otro aspecto de nuestra vida, está teñido del color de los tiempos, y los tiempos actuales lo han convertido en un producto de consumo. Se ha comercializado y se optimizan sus recursos para sacarle el máximo provecho comercial. Y la sociedad de consumo lo utiliza como producto de liberación y de autoafirmación personal, como paradigma de la libertad individual y el culto a la autoimagen. Pero hay individuos que lo convierten en su cárcel. Entrevistamos a un político, a un empresario, a un estudiante con tendencias pedófilas... la adicción no entiende de clases sociales. Este libro surgió gracias a que ellos quisieron hablarnos.1