En el Madrid de principios del siglo XX un fotógrafo capta por azar la imagen del anarquista que cometió el atentado contra Alfonso XII el día de su boda. El hecho desencadena una serie de acontecimientos coincidentes con un súbito incremento de muertes aparentemente accidentales. Un agente de la sección montada de la Guardia Municipal, sobrino del fotógrafo, lleva a cabo una investigación con la ayuda de un amigo, inspector de la Policía Gubernativa, en un periplo por el Madrid de aquella época caracterizada por la introducción de nuevas invenciones, por sus barrios típicos, sus establecimientos característicos los tradicionales lugares de entretenimiento. Como trasfondo, figura la relación amorosa del guardia con una joven condicionada por un misterioso pasado, en unos momentos de agitación social en los que proliferan movimientos revolucionarios y sociedades secretas con intereses ocultos. La obra aborda la problemática que supuso en las grandes ciudades como Madrid la llegada de los primeros automóviles, causando una gran preocupación a las autoridades y a la Guardia Municipal, ya por entonces encargada del tráfico urbano, por la gran cantidad de siniestros que provocaban.