Russell Conwell, sostiene que la prosperidad no hay que buscarla lejos.
A través de varias antiguas historias y de ejemplos de la realidad más actual, el autor defiende que cada uno de nosotros poseemos «Una mina de diamantes que puede hacernos inmensamente ricos».
Mantiene que el dinero no es algo deshonesto, sino que hay que usarlo adecuadamente y que con los mismos principios que se aplican en la devoción, se obtendrá el éxito en los negocios, sea cual sea nuestra posición y trabajo.
Además sostiene que para lograr la prosperidad, la falta de dinero no es un problema, sino más bien una ventaja y aquí nos indica algunos de los secretos esenciales para alcanzar el éxito en la vida y en los negocios.