«Que la vida iba en serio, uno empieza a comprender más tarde», escribió el poeta Jaime Gil de Biedma. Lo mismo podría decirse de la gestión: esta es fundamental en cualquier faceta de la vida y, por diversos factores, con frecuencia nos damos cuenta demasiado tarde.
Aprender a pensar no es fácil. Tomar decisiones siempre es un reto. La vida es corta, pero el día es largo, y adquirir un conocimiento profundo de los aspectos económicos, organizativos, estratégicos y psicológicos implicados en la realidad es fundamental para conocerse, conocer, dirigirse y dirigir.