Argumento de Abriendo y Cerrando Puertas
Nací en un pueblo llamado Santa Lucia que pertenece al Departamento de Boaco en Nicaragua. Mi madre, Josefa Coronado Rivas, era una mujer emprendedora, con una fuerza laboral increíble y fue muy inteligente. Yo era su admiradora número uno. Cuando yo nací, estuve cuatro horas muerta pero mi madre no se dio por vencida, se levantó de la cama y dijo: ¡No, mi niña no está muerta! Pidió agua, se echó un sorbo a la boca y me roció. E inmediatamente pegué un grito y mi mamá llorando dijo: ¡Se llamará Vida! Porque estaba muerta y volvió a la vida. En ese pequeño pueblo crecí, me casé y tuve cuatro hijos, tres varones y una mujercita, sus nombres son: Marlon, Freddy, Bayardo y Bianka. De los que me siento muy orgullosa. En octubre de 1997 vine a los Estados Unidos donde resido hasta el día de hoy.0