Se reúnen aquí tres cuentos: ¡Yo, león!, Los animales miedosos y Un castillo de mil pares de narices (I y II). Tres historias de esas que a los niños les hacen sentir la cosquillita del miedo (sin exagerar, claro), y que al final siempre acaban en un estupendo desahogo de risa, mejor si se leen en grupo, como a ellos les gusta.