Argumento de A Sangre Fría
En 1965 veía la luz la obra de Truman Capote A sangre fría que relata el asesinato de los cuatro miembros de una familia, los Clutter, en un pequeño pueblo de Kansas, Holcomb, a manos de dos jóvenes delincuentes en libertad condicional. El estúpido crimen conduciría a ambos jóvenes a la horca. Este final permitió a Capote demostrar su tesis de que seis personas habían muerto a sangre fría: los Clutter y sus asesinos. Dos años después, Richard Brooks sería el director encargado de adaptar al cine A sangre fría. Brooks presenta los hechos sin enjuiciar moralmente a los autores de los crímenes y tratando de analizar las causas que dieron lugar al desbordamiento de la violencia. La óptica liberal y progresista desde la que se realiza el retrato de Dick y Perry dirige una mirada sobre los dos asesinos moralmente irreprochable, lo que no impide ocultar el horror del crimen cometido por ambos, dos individuos que, sin saberlo acaso, tratan de vengarse de una sociedad que los ha expulsado de su seno. La sagacidad de Brooks se manifiesta en todo su apogeo en el plano final. Éste no es gratuito: se muestra la horca, un fundido lento en negro y nuevamente aparece el título de la película: A sangre fría, para recordarnos que este segundo crimen es también espantoso, igual de monstruoso que el primero.0