45 cristales rotos narra la agridulce historia de un grito desesperado, de un golpe sobre la mesa cuando se han llevado la música a otra parte y el ruido ha tomado su lugar por la fuerza. Es el cuento de una lágrima acariciando la silueta de una sonrisa, la bofetada al verdugo, la prisa por perder el tiempo entre unas piernas que te abracen la vida y una bonita forma de darle la vuelta al miedo para empezar a caminar de espaldas.