Orar es dialogar con Dios Amor, nuestro Padre, nuestra Fuerza y nuestra Luz. Él nos ha dado una Madre para que, como niños, le pidamos lo que necesitamos: María lo puede conseguir todo de Dios en favor de sus hijos, que caminamos entre asechanzas, cansancios y riesgos. La Virgen María es modelo y guía de los cristianos en el santo viaje hacia el cielo, en el construir cada día los «cielos nuevos y tierra nueva», iluminados por la luz que viene de lo alto.