Nos cuentan como Neruda siempre usó tinta verde para escribir o como Lorca se transformó en el poeta del verde. Y se rescata la rima de Bécquer que habla a una niña de ojos verdes.
Sin olvidarse del té, los semáforos, las banderas y las esmeraldas. Tampoco de los campos de fútbol y las cruces de farmacia.
Resultado de la mezcla de azul y amarillo, el verde es, además de un color, un aroma con olor a verde...