LA BATALLA SE RECRUDECE CON UN GIRO INESPERADO...
El festival de la pelea no era más que un entretenimiento: solo el más fuerte se alza sobre el escenario de la auténtica batalla decisiva. Al combate mortal se presentan el dragón, pecado de la ira, y el clan de las tinieblas, los Diez Mandamientos. Las espadas que cruzan los enemigos irreconciliables están llenas de resentimiento acumulado y, al final, gotea la sangre de la expiación.