El 10 de agosto de 2063 un atentado hace volar la estatua de San Lorenzo que se pasea en procesión por las calles de Tournefueille. El hecho es recordado la última noche del siglo XXI, 31 de diciembre de 2099, por nueve protagonistas que lo vivieron de formas bien distintas: un niño, un jefe de estado, una vendedora, un líder espiritual, una espía...