En el año 1596, una flota anglo-holandesa conquista Cádiz. Cuesta creer que todo un imperio como el español fuese tan vulnerable, pero en aquella época las posesiones de Felipe II eran codiciadas por todas las demás potencias.
Nuestro protagonista, Juan Pedro, un tabernero sevillano, se verá inmerso en todo lo concerniente a estos hechos que poco a poco producirán en él una transformación cual Cenicienta, pues si en un principio es un pobre hombre, conforme avanzan los acontecimientos irá cobrando vida hasta convertirse en todo un personaje.
En la novela hay alguna batalla, hay amor y algo de picaresca, pues el humor es siempre bienvenido en toda novela.