Pensando en escribir llevaba años, quizás desde la adolescencia, pero mi futuro se adelantaba a mi presente mientras mi pasado me tenía ocupado en batallas ajenas, quizás tenía que ser así, una vez pasados los años y recorrido caminos, y conocer casi todos los estados emocionales posibles en primera persona. Todo empezó por un momento muy definido, pero eso lo dejaremos para la próxima publicación que ya está en desarrollo. Con este libro he querido mostrar un desarrollo emocional de mis experiencias de vida, una lectura lenta y pausada, una forma de pensarse sin juicios externos. La estructura que le doy es sencilla, con fechas sin ritmo matemático, solo emocional, titulando cada día con la primera emoción que tuve al despertar y todos los pensamientos que se generaron durante ese día. Hablar de cada sentimiento negativo, miedo, dolor, etc. de forma positiva. Todo, absolutamente todo, tiene algo positivo si el aprendizaje está en ello. Agradezco poder compartir con vosotros mi experiencia, nos leemos en el próximo proyecto.