Calles con historias románticas y sangrientas, techos y puertas plagados de miradas inquisitivas, túneles subterráneos, fuentes místicas y casas poseídas. En Barcelona es imposible pasar un día aburrido, porque hay tantas cosas por hacer y descubrir que vengas por un fin de semana o seas vecino de sus barrios te faltarán horas y siempre, si te fijas bien, hallarás un secreto nuevo.
Como dijo Freddie Mercury: Barcelona, ¡qué bello horizonte!, como una joya en el sol. Por ti seré gaviota de tu mar bella.