Esta novela cuenta la historia ficticia de unos doctores pertenecientes a la corte de Felipe II en un tiempo donde la medicina fue vista con lupa por el Santo Oficio.
Este, en los vastos dominios del Imperio Español, sometió a los del escalpelo a una persecución enconada, haciendo valer su dictadura de censuras, castigos y expurgos.
Los De Santamaría y Rojas, unos médicos de la corona española, cometieron un grave delito: comprometerse por arraigada tradición familiar con el juramento hipocrático. Solo por eso atentaron gravemente contra el dogma católico, siendo considerados herejes. Algo muy común en una época dominada por fanáticos religiosos enemigos de la ciencia.
Por dicha razón, los constantes avances e investigaciones científicas de aquellos eminentes galenos les condujo hasta un auto de fe, los juicios eclesiásticos de la Santa Inquisición.