Manuel Alonso-Tabet es doctor en Ciencias y responsable de los trabajos sobre cocodrilo americano que se llevan a cabo en el Refugio de Fauna Ojo de Agua ? Monte Cabaniguán, desde la estación biológica «Miguel Álvarez del Toro». Su dedicación a los estudios de campo sobre el cocodrilo americano ha resultado fundamental para avanzar en el conocimiento en particular del comportamiento de las hembras en los cuidados parentales a las crías y de la compleja interacción entre los cocodrilos y el hábitat, con consecuencias para el resto de especies del ecosistema. Fruto de la combinación de intuición y paciencia que constituye su herramienta son las numerosas publicaciones nacionales e internacionales sobre la población de cocodrilo americano de Monte Cabaniguán.
Roberto (Toby) Ramos es doctor en Ciencias y responsable de los trabajos sobre cocodrilo cubano llevados a cabo en la ciénaga de Zapata, y ha sido el director técnico y especialista en manejo de fauna del zoocriadero de cocodrilos de la ciénaga de Zapata durante muchos años. Desde el inicio del Programa de Conservación de Cocodrilos de Cuba su actividad profesional se ha vinculado al estudio de los cocodrilianos de Cuba y fundamentalmente del cocodrilo cubano. Destacan sus esfuerzos por proporcionar información acerca de la vida en el medio silvestre de esta especie, para la que apenas existía información en su medio natural antes de sus aportaciones, así como de sus problemas fundamentales de conservación, frente a los cuales lidera la lucha. Fruto de sus investigaciones han resultado numerosas publicaciones nacionales e internacionales en las que se destacan las propuestas de medidas urgentes para detener el declive de las poblaciones del cocodrilo cubano.
Roberto Rodríguez-Soberón es doctor en Ciencias y ha sido el responsable del Programa de Conservación de Cocodrilos de Cuba durante muchos años. Eso le ha llevado a diseñar, coordinar y participar en prácticamente todas las actividades llevadas a cabo con el grupo de los cocodrilos en todo el archipiélago cubano. Fruto de ello son las numerosas publicaciones nacionales e internacionales con las que los cocodrilianos de Cuba no sólo se posicionaron en el panorama internacional de forma definitiva, sino que sus tenaces estudiosos alcanzaron el reconocimiento profesional internacional que merecían.