La producción literaria cristiana ha sido con-siderada casi siempre como fuente de datos para la historia de la Iglesia antigua o como un aspecto particular de la historia del pensamiento patrístico. Nuestra "Literatura cristiana antigua" pretende, en cambio, considerar la insustituible contribución que el cristianismo ha hecho a la formación de la cultura occidental. Comprendiendo aquí el término «cultura» en sentido amplio, y no exclusivamente en relación con los aspectos artísticos. Por cultura entendemos aquí el pensamiento, los problemas que se planteaba el cristianismo antiguo y las soluciones que encontraba. En este sentido, se recupera, al situarla en su ámbito específico, la peculiaridad del mensaje evangélico, que constituye el núcleo insustituible de toda forma de literatura cristiana. Antiguos y nuevos contemporáneamente son los conte-nidos y los modos de expresión de esta literatura, que constituyó el paso de la civilización antigua a la medieval.
CLAUDIO MORESCHINI es profesor de Literatura latina en la Universidad de Pisa. Ha publicado ediciones críticas de diversos Padres en las colecciones "Sources Chrétiennes" y "Corpus Christianorum", así como múltiples ensayos sobre sus obras. Forma parte, también, del comité científico del Centro di Ricerche di Metafisica de la Universidad Católica de Milán.
ENRICO NORELLI es profesor de Literatura cristiana apócrifa en la Facultad de Teología de la Universidad de Ginebra. Ha participado también en ediciones del "Corpus Christianorum" y es autor igualmente de numerosos estudios sobre literatura cristiana de los siglos I-II. En Brepols es codirector de la colección "Poche Apocryphes".