Para Ernst Cassirer, el problema del conocimiento toma en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX un giro nuevo. De aquà que también este último tomo de su monumental serie haya de seguir un lineamiento nuevo. Tras el planteamiento platónico, recogido por la filosofÃa moderna en los albores del Renacimiento, y la filosofÃa kantiana, para la cual el verdadero problema es lo que sus antecesores habÃan venido considerando como la base segura e inconmovible de todo saber, llega un momento en que la filosofÃa pierde su papel directivo y, arrastrada por las ciencias especiales, se bifurca en casi tantas direcciones como disciplinas e intereses cientÃficos existen.
Cassirer no se limita a seguir el rumbo de las principales corrientes de la teorÃa del conocimiento, pues considera que, de hacerlo asÃ, presentarÃa sólo un animado programa de las disputas entre las escuelas, pero no tocarÃa las fuerzas que animan el problema. En este volumen no estudia, en consecuencia, los resultados a que lleva la teorÃa del conocimiento a la luz de las obras fundamentales de la época, como en los tres volúmenes anteriores, sino que procura penetrar en los móviles que conducen a esos resultados.
AsÃ, pues, el autor va adentrándose en la labor de las ciencias especiales, explorándolas no sólo en cuanto a sus principios, sino también en su concreción, y cerciorándose de las concepciones y métodos que se aplican a los problemas fundamentales de cada una de ellas.